Dedicada a nuestro querido pueblo de Roscales


Hola a todos!

Para mí es un placer y un privilegio poder llevar a cabo este pequeño homenaje a este hombre, que probablemente haya sido el homenajeado con más entusiasmo derrochado en este proyecto, dándonos un ejemplo de unas cuantas cosas.

Yo me quedo con esta, que uno envejece cuando lo decide uno mismo y a este hombre le he- mos visto darlo todo pasados sus 90 años, arte, empeño, sensibilidad, afecto, compañerismo... y cada uno que aporte lo que considere.

Esta cuadrilla de 4 chavales son sus hijos, y aquí yo tengo algo que decir, no sé los veranos que hemos compartido en este pueblo tan especial llamado Roscales, tantas experiencias tantos juegos tantas risas.......

José Ramón, Miguel Angel, Javier y Juan Carlos. En el barrio abajo se notaba rápidamente el día que aparecían porque entre ellos y los Bores formábamos un equipo de fútbol, completo.Las casetas, las guerras, cazar pájaros, y sobre todo reírnos y hablar.... mucho¡¡¡¡¡¡A día de hoy solo con una mirada y el típico comentario, te acuerdas?.... y empiezan a salir historias que yo muchas ya he echado en el olvido.

Roberto Bores


Esto es lo que han querido expresar a su padre..... Justino...

Cuando elevas tu aguda y serena mirada a las copas de esos Olmos de tu pueblo, y cierras tus ojos al respirar el viento, hinchado de salud, no sólo traes felices recuerdos a tu mente
atribulada, evocando aquellos años de bendita ignorancia y modestos sueños, trillados en la era de un tiempo adverso... También estamos nosotros; lo sé..., lo sabemos.

También lo saben los hijos de tus amigos y vecinos de ese bonito lugar, tu querido pueblo, sencillo pero ennoblecido con la invencible fuerza de un inmenso legado de virtud y abnegada determina- ción, construido durante generaciones, un legado invisible que habéis de saber que nos importa conservar y transmitir, que nos impulsa y al que debemos buena parte de nuestros logros y bue- nas acciones.

Y cuando me asedia el complejo presente y busco fortalezas para enfrentar un futuro tan incier- to, no solo camino entre la dulce añoranza de tu sólido y prudente consejo, y tu valiosa compren- sión hacia mis faltas y defectos..., también te llevo..., te llevamos dentro.
Rimando (como a tí te gusta), comprendemos ya tantas cosas que agradecemos como fueron, que sólo podemos darte las gracias papá, al sentir tu empeño en darnos vida, educación y sus- tento, con febril devoción al trabajo bien hecho.
Justino, vuestro amigo y vecino, nuestro padre... otro de Roscales de la Peña... alguien noble de corazón, entrañable y... por qué no decirlo, también eterno.


Un abrazo a todos. JRMG 



Discurso de Justino el día 13 de agosto de 2017

¡Buenos días a todos!... ¿cómo están ustedes.?...

¿Cuánto tiempo hace que no se celebra un acto tan importante como este en Roscales?

Pues es un honor y una gran satisfacción poder estar presente viendo esta participación tan numerosa, rindiendo honores de homenaje a sus mayores, como prueba del amor y el cariño que les tienen sus retoños por haberles dado la vida de la que creo, se sienten orgu llosos. ¿No es así?

Pues en nombre de todos los mayores que hoy están presentes aquí digo: gracias queridos hijos, nietos, bisnietos y demás familia por darnos este día tan maravilloso, entrañable y tan familiar, que ya siempre estará en nuestro sentir y en nuestro corazón.

Hoy, dia 13 de agosto del 2017, será ya siempre una fecha muy señalada y muy especial para este, nuestro querido pueblo, al celebrarse este acto de homenaje dedicado a las perso- nas mayores de Roscales.

Es un acto tan humano, social e importante que todos lo apoyamos sin reservas y agra- decemos con entusiasmo, llenos de satisfacción, esta gran decisión tomada y llevada a la practica por el Sr. Jose Manuel Hospital Bores, alcalde de nuestro querido pueblo de Ros- cales, a quien damos un fuerte aplauso. Igualmente se lo agradecemos a cuantas personas han colaborado para que este homenaje haya llegado a celebrarse como se está haciendo, con esta participacion tan numerosa llena de animo, ilusión, esperanza y vida, pues hasta los organizadores se han visto sorprendidos por tan numerosa participación.

Estoy seguro de que mientras haya un ser viviente en Roscales, este acto será recordado y comentado en años sucesivos, pues quedará gravado para siempre en la grande y larga historia de este nuestro querido pueblo de Roscales. Por todo y para todos, un fuerte aplau- so...

Como hemos visto, este aplauso ha estado lleno de entusiasmo, fortaleza y amor frater- nal y nos trae a los presentes el recuerdo de aquella numerosa juventud que había en Ros- cales, tan unida, solidaria, divertida y llena de vida.

Pero aquella emigración se la llevo por todos los pueblos de España a buscar un futuro y hoy, después de 67 años, volvemos a estar juntos en nuestro pueblo los que con vida estamos; los demás se fueron ya a gozar una paz infinita y allí poder descansar lo que no pudieron hacer en vida, para todos ellos, vaya nuestro mas profundo y permanente recuerdo, lleno de respeto y veneración y para sus familiares y amigos nuestra solidaridad y nuestro sentimiento.

Pero la vida sigue y tenemos que caminar por ella fuertes, alegres, solidarios y divertidos, siguiendo el camino que la vida nos tiene reservado. Debemos hacerlo con optimismo y unidos día a día y con una sonrisa que cuesta poco pero vale mucho, mucho, pues no hay nadie en el mundo tan rico que no la necesite, ni tan pobre que no la pueda dar, sobre todo cuando va acompañada de una mirada alegre, limpia y serena, invitando a una amistad que nos dará ánimo y fuerza para seguir el camino que nos conduzca a un estado de bienestar. Si así se hace, la recompensa llegará, teniendo siempre presente en la memoria que nadie sin ardua fatiga supo arrancar las palmas de la gloria, porque si queremos recibir, hay que dar algo de uno mismo y rodearse de buenas personas, siendo tu una de ellas, con la valen- tía de poder levantarse de las caídas o tropiezos que encontremos en la vida, porque des- pues de pasar por un túnel oscuro, lleno de soledad y desánimo, al final de ese túnel siem pre encontraremos la claridad suficiente para seguir el camino.

Para todos, la más cordial y efusiva felicitación llena de ánimo, firmeza y fe, que vues- tro criterio y personalidad siga como siempre se ha hecho y que vuestros deseos se hagan realidad y os conduzcan a un estado de bienestar permanente y con ello, alcancéis la tan costosa pero muy valiosa felicidad el resto de la vida. Os lo desea este romántico y soñador, cargado de años e imperfecciones, pero con gran corazón, que os abraza a todos y con sus latidos os dice:

“Caminad por la vida, caminad; caminad con valentía y decisión; caminad y luchad para llegar a esa meta que algun día pensasteis que podíais llegar; luchad con coraje, decisión y honor siguiendo ese costoso camino hasta llegar al destino y entonces, muy felices esta- réis... Y cantaréis a la vida y al amor, cantaréis de dicha en vuestro interior, cantaréis de día, con niebla o con sol y cantaréis con esa vida que os dio... ¡La madre que os parió!.”


Dedicada a nuestro querido pueblo de Roscales, a todos sus habitantes y vecinos de Castilla.

Todos los lugares que hemos pisado y regado con nuestro sudor y sangre, doblando el riñón, pasando fatigas, calamidades, penas y alegrías, fríos y calores, muchos recuerdos de tantos y tantos lugares donde ya solo podemos llegar con el pensamiento; pero si podemos sentir la emoción de cada caso y lugar: (unos alegres, otros con pena y otros con nostalgia), voy a ver como lo puedo explicar en este humilde poema diciendo así:

Añoranzas de nuestro querido pueblo donde reposan nuestros mayores, en quienes tenemos siempre puestos nuestros más fervientes amores.

Sus casas blancas y adornadas con alegres y grandes ventanales, que están muy ajenas al embite y a la furia de los mares.

Bien asentado aquí en Castilla vive mucha paz y buena andanza, y aquí habitan sus vecinos, que muy tranquilos trabajan.

Son labriegos que del campo con trabajo esmero y mucho afán, obtienen muy copiosos frutos que convierten en sabroso pan.

Es muy duro ese trabajo pero lo ejercen con amor, resistiendo el frío, el calor del cierzo y el sol abrasador.


Aquí buenas amistades tenemos que son amistades de verdad, las que juramos mientras vivamos que jamás podremos olvidar.

Con todos ellos muchas veces ese fuerte trabajo compartimos, y lo mucho que el pan cuesta en nuestro pueblo lo aprendimos.

Es muy justo, querido pueblo que te alabemos por doquier, pues por algo quiso el cielo viéramos en tí la luz primero.

A estas calles de nuestro pueblo todos las recordamos con cariño. ¡Cuánto por ellas todos corrimos muy juguetones cuando eramos niños!

¿Recordáis las muy variadas diversiones de los cartones, gallaritas y gallarones, el castro, la nita y los trompones la comba, los pinchos y los montones?


¿Recordareis aquel ya lejano tiempo de aquellos años que vivímos, junto a nuestro maestro Don Justo en aquella escuela del pueblo?

¿Recordáis aquella numerosa cuadrilla que su infancia en el pueblo pasó, que pronto se convirtió en juventud muy alegre, muy solidaria y divertida?

¿Recordáis que por la extensa comarca su nombre tanto se popularizó,

que por cualquier romería o fiesta una gran admiración siempre causo?



Recordando aquella niñez y juventud nuestro corazón palpita y delira, lo recordamos ya sin esperanza
y nos queda el recuerdo y la nostalgia.


En estas tierras de Roscales con tanta historia y tradición, es donde se inspiran los aromas de su abundante flora y vegetación.

Se vive paz en sus campos con extensos montes y trigales, donde brincan en sus rastrojos muy alegres las liebres y recentales.


Cuando llegaba la primavera el campo se llenaba de vida y nosotros buscábamos los nidos corriendo en albarcas y zapatillas.



Y cuando llegaba el domingo y el tiempo lo permitía, íbamos a la presa a bañarnos aunque el agua estuviera muy fría.



Ese arroyo de aguas limpias que recorre por todo valle, era lo único que entonces había para lavarnos y también disfrutar de un baño.


Se oía el canto de la alondra Por el páramo y las praderas, los jilgueros en la arboleda y los verdosillos en las alamedas.



Ahora, cuando vamos al campo donde tanta alegría había, ya solo hay el silencio y la nostalgia de aquella vida.



Todo el campo está callado y hasta aquella florida primavera, ha ido perdiendo aquel encanto de aquellas flores en la pradera.


Pero dentro de ese silencio encontramos ese pinar inmenso, que parece estar muy dormido pero es el pulmón del pueblo.

¿Cuántas horas hemos pasado en esos campos, contemplando, el verdor de aquellos trigos que con el sol iban madurando?


Esta tierra donde hemos nacido para nosotros tierra muy querida, que está viviendo al amparo de esa Virgen de la Ermita.


En el pueblo a esa Virgencita la erigieron nuestros abuelos y de esa querida Virgencita hemos recibido mil consuelos. 

Y aunque lejos el destino del pueblo nos ha situado, de sus costumbres y virtudes, vivimos siempre muy enamorados.

Es nuestro orgullo su Iglesia con su respadaña y sus campanas, las que siempre nos anunciaban las oraciones de las mañanas.

Las que en vísperas de fiesta nos lo anunciaban con sus tañidos, y nos avisaban si alguien moría con sus tristes y tétricos gemidos.

Esas campanas de esa Iglesia en la románica y alta espadaña, están mudas porque nadie ya se acerca a ellas para voltearlas.

Esa Iglesia de construcción románica con siete siglos en su historia, ahí está ella desafiando al tiempo muy altiva, muy tranquila y sola.

Porque aquella numerosa juventud que con fuerza las volteaba, se la llevó año tras año la emigración y desde entonces están calladas.


Han pasado sesenta y siete años que aquella juventud se disolvió, y hoy volvemos a estar juntos los que con vida estamos.

Es un gran honor para nosotros vernos en nuestro pueblo juntos, disfrutando de este gran homenaje que nos brindan nuestros retoños.

Estos retoños que hoy son adultos nos ofrecen este histórico homenaje, que nosotros agradecemos con cariño y con un largo y caluroso aplauso.

Santa iglesia en ti aprendimos muy sublimes y nobles ideales, tu cristianos ahí nos hicistes con tus aguas bautismales.
Es nuestro anhelo que protejas que defiendas y que ampares, los fieles que se postran y rezan en tus altares.


Con aquellas aguas que contenía aquella grande pila de piedra, que había allí en la Iglesia y que Don Crisógono bendecía.


Y con solemnidad y reverencia con aquella concha de plata, sobre la cabeza del niño aquel agua bendita echaba.

Y con unas palabras de rigor que el cura allí pronunciaba, al echar sobre la cabeza el agua aquel niño bautizado quedaba.

Cuando ahora vengo al pueblo y recorro todos esos lugares, a mi mente acuden prestos todos sus grandes ideales.


Ahora ya en vísperas del ocaso después de los años vividos, solo nos queda el recuerdo a los que todavía vivimos.


Los demás se fueron ya a gozar de la paz infinita, para allí poder bien descansar porque no lo hicieron en vida.


Y cuando a los demás nos llame a gozar de esa paz infinita, que nuestro cuerpo lo cubra el manto de esa Virgen de la Ermita.


Para todos vaya nuestro saludo lleno de respeto y fraternidad, apoyado por un fuerte abrazo lleno de cariño y mucha paz.

Que vivamos todos con alegría que vivamos todos con humor, que viva el pueblo de Roscales que siempre ha sido y es... El mejor.


De vuestro incondicional, Justino Merino Fernández 








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